Esto sucedió hace algún tiempo y aunque parece sacado de una película de Alfred Hitchcock, dicen que fue real…
Un hombre estaba parado a la orilla de la carretera a medianoche haciendo autostop , a la vez que estaba cayendo un tremenda tormenta.
Sucedió la madrugada de un 31 de Octubre. Pasó un tiempo pero nadie se paraba para llevarlo. La tormenta era tan fuerte que apenas sí se alcanzaba a ver a unos tres metros de distancia.
Porfa… los que no aguanten las escenas de terror, no sigáis leyendo.
De repente, vió como un extraño coche con las luces apagadas se acercaba lentamente y al final se detuvo frente a él. El hombre, sin dudarlo por lo precario de su situación, se sube al coche y cierra la puerta. Mira hacia el asiente de al lado y se da cuenta de que nadie va conduciendo el coche. Este arranca suave y pausadamente.
El hombre comienza a escuchar voces que susurran algo que no entiende a la vez que oye jadeos y quejidos, pero nadie hay dentro. Solo él. Mira hacia adelante, a la carretera y con horror se percata de que delante hay una curva.
Asustado, comienza a rezar e implorar por su salvación al advertir su trágico destino. Aún no ha terminado de salir de su espanto cuando, justo antes de llegar a la curva, aparece una mano tenebrosa por la ventana del chofer y mueve el volante lentamente pero con firmeza.
Paralizado del terror y sin aliento, medio cierra los ojos y se aferra con todas sus fuerzas al asiento; inmóvil e impotente ve como sucedía lo mismo en cada curva del oscuro camino mientras los quejidos y jadeos aumentaban en cada momento. Ello le provocaba tal espanto que cada vez se acurrucaba más en el asiento.
De pronto escucha voces jadeantes que le dicen:
—No te escondas, que te vemos… ¿por qué te escondes?
Totalmente helado por el pánico, tras varios segundos sin atreverse a contestar y, ante la insistencia de las voces que le repetían lo mismo una y otra vez, responde:
—Por favor no me hagáis nada, ¡Por favor, no!
Y escucha una voz ronca, fuerte y clara que le dice…
—¿Qué no te hagamos nada? Como no salgas del coche y empujes como los demás, te vamos a hacer picadillo…
Recibido por correo. Gracias Frajayo.
¿Se los has mandado a Iker Jiménez?
Jodo!!! paisano, para no leerlo de noche …moraleja esconde la mano de viene la vieja.
No lo esperaba…que bueno
Gracias
Muy gracioso… el final. Saludos
jajajaja.
Que bien se hacia el sueco para no mojarse y no empujar.
Muy bueno. El final no me lo podía esperar. ¡Un alivio!…
Saludos.
Creo que hoy no es mi día, o no entendí o no me pareció gracioso jejej. Feliz finde!
Esta muy bueno, el humor siempre ayuda, como dicen los que saben reir es salud, yo por las dudas como me gusta lo tomo al pie de la letra, la edad me permite hacerlo no!!!!!
Cariños.
heyyy yo bien ido y con lo que vien a terminar hehehehhehehe 😀
me esperaba que se lo llevase el mismo satan :S
😀
🙂 Eso le pasa a algunos por subirse a un coche sin mirar. Supongo que después del susto que se llevó no le quedaría fuerzas para empujar el coche ¿no?.
Buen fin de semana.
hola, acabo de acordarme de las series de television de los años 60´
si esas de Boris CARLOFF , ESAS SI QUE ERAN SERIES DE TERROR,
un paso al mas alla, bueno tambien las ya clasicas de alfred chiscoth, recuerdo que a escondidas de mis padres nos las ingeniabamos para mirar la TV Y DESPUES NO HABIA FORMA DE dormir, nos pasabamos toda la noche sin poder pegar un ojo , seria acaso que eramos mas inocentes o ingenuos ………..un abrazo
celebrador Me puse en contacto con él, pero me mandó a empujar el coche antes de que llegara la G.C.
francisco La Guardia Civil no apareció, en caso contrario hubiera sido un desastre, coche sin luces, lloviendo, carretera sin visibilidad… Todos a la cárcel y retirada de todos los carnés de conducir.
Goathemala Claro, como tu siempre vas por los aires no aterrizaste a empujar.
Ligia Como no soy escritor tengo que darle un poquito de suspense a los post.
Saludos
Toupeiro Anda que si le dicen que tiene que cambiar una rueda, huye despavorido, con lo que estaba cayendo.
Chela En eso consiste el suspenso… digo el suspense que no te lo pudes esperar.
Saludos
Gaviota Con lo atareada que estás estos días no me extraña que no lo entendieras, por cierto estás guapísima.
Abuela Cyber Casi siempre es bueno una nota de humor, ya que la vida es muy seria. Pero no estoy de acuerdo con eso de tu edad, si eres una jovencita!!.
Un beso
bolux El relato parece terrorífico y en parte lo es, te imaginas en una carretera empujando un coche sin luces y todo mas negro que boca de lobo?
Leodegundia Le temblaban las piernas del susto, pero prefirió empujar a que lo tiraran por un barranco.
Buen fin de semana
rosa Nunca me han gustado las películas de terror, sin embargo he leido muchas novelas de miedo. Cuando empezaba a asustarme, cerraba el libro y lo dejaba para el día siguiente.
Jjaajaja tres años después me ha hecho reir jajajajjajajajJAJAJAJAJAAJAJjajajaja
Muy original, ese final no se le hubiera ocurrido a todo el mundo
Saludos
Gaviota Tres años después ya han llegado a un taller y todos se han comprado un nuevo coche, para no tener que volver a empujar, además se han echado unas risas con el del taller ya que lo único que ocurría era que no le habían dado bien al arranque. ¡¡Que cosas pasan!!
Javier Los correos que me envian, si me gustan por originales, por contener fotos fantásticas, por tener algún mensaje de amor o amistad son los que voy publicando.
Saludos
Muy bueno,ja,ja,ja, 😀
Este relato me encanto !!! La verdad que al principio da miedoooo !!!
Leí el otro post y yo también estoy enojada con blogger, por las mismas razones que pones vos ((lo que no me paso es perder blog)) … prefiero mil veces wordpress !!!
Me encanto tu blog !!!! Muy muy bueno !!
Saludos y gracias por tus mensajes en el blog de las mascotas 🙂
Miguel Cuando recibí el correo, yo tampoco me esparaba el final.
Alex Estuve ojeando tu blog y ví varios artículos que me gustaron mucho y algo que me encantó fue tu cabecera.
Pero hoy veo que me envias a otro de tus blog.
Me voy perdiendo
al navegar por tus blogs.
Muchos saludos
jajaja… lo conocía pero fue bueno releerlo aquí.
rosaMaria Te imaginas este relato en un campamento infantil y antes de terminar, les comenta el monitor que mañara continuará…
Creo que pocos dormirían esa noche.