Un enjambre de 25.000 abejas llevaba viviendo dos años en la pared de una casa de Alcalá de Henares
Un albañil dio una pista importante al apicultor que las halló, pues oía constantemente zumbidos en el edificio.
Nada parecía alterar la rutina doméstica de una casa de Alcalá de Henares hasta que un apicultor se encontró con una sorpresa: 25.000 abejas zumbando en secreto escondidas entre el ladrillo y el pladur de este salón.
Han sido dos años conviviendo con ellas, sin saberlo. A pesar de que la pared alcanzaba temperaturas extremas. Todo empezó con la llamada de alerta de un vecino. El árbol de una parque cercano a la casa tenía un enorme enjambre.
Lo retiraron, pero allí no había ni rastro de la abeja reina. Un albañil dio con la clave: oía zumbidos en el edificio. Desde entonces, este apicultor no paró hasta dar con el paradero de la reina. Ahora aloja a todas las abejas en un colmenar. Los dueños siguen sin creerse que hayan hospedado a estos 25.000 inquilinos en casa.
Pues no debían de ser malos vecinos cuando tardaron tanto en enterarse que los tenían en casa.
Calandra Los propietarios del piso pese al pladur tenían que haber oído el zumbido que provocan las abejas y ni se enteraron.
Ahora tiene una casa de miel, que dulce. ¿Alguien se anima a escribir un cuento? Un abrazo
Ester Érase una vez una casita muy dulce, donde habitaban muchísimas abejitas…
… Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Abrazos
Mi hijo tenía avispas en el hueco de la persiana, sacó una bola del tamaño de un balón.
trimbolera A mi me pasó algo parecido en Broto, en el garaje. Entraban por las tejas y entre ellas y el falso techo habían empezado a montar su propia colmena de avispas. Me di cuenta al oír el zumbido, aunque de momento no localicé el sitio en el que estaban. Hasta que con paciencia logré ver por donde entraban. Habían hecho ya una especie de bola del tamaño de un puño.
Abejas okupas, lo que nos faltaba por conocer.
Jesus Esas por lo menos te dan miel, pero las avispas… y en los pueblos hay más de esto último.
Qué pasada! Me parece fortísimo, jajaja. Qué miedo, por Dios.
Besos
Crónicas de una Española en Viena ¿Miedo? Te imaginas un cartel en tu tienda, en alemán por supuesto, que dijera «Miel de la capital de España, miel de Alcalá de Henares, declarada Ciudad patrimonio Mundial por la Unesco en 1998»
Seguro que acudían como moscas atraídos por la miel.
Besos
Todavía no he bajado las persianas de las terrazas, pero siempre lo hago con miedo por si acaso tienen okupas.
Senior citizen En Broto no tengo ese problema, ya que no hay persianas, pero si entre la contraventana y los cristales de las ventanas, especialmente en una habitación que prácticamente no se usa.
Pobres abejas, con todos los males que las aquejan ultimamente solo faltaba que las desahuciaran. Esperemos que les guste su nueva ubicacion.
Tawaki Me imagino que un apicultor encontrará un sitio más apropiado para ellas.