Hoy hace 30 años.
El golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 en España, también conocido como 23-F, fue un intento fallido de golpe de Estado perpetrado fundamentalmente por algunos mandos militares, cuyo episodio más conocido fue el asalto al Congreso de los Diputados por un numeroso grupo de guardias civiles a cuyo mando se encontraba el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, durante la sesión de votación para la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, de la UCD
Recuerdo que como encargado de equipo estaba en la estación de radio de Zaragoza y había enviado a un compañero a reparar una avería a otra estación.
El encargado de Huesca me llama por teléfono para que escuche la radio y me fuí enterando de lo que pasaba.
Llamé a mi compañero y le dije que se olvidara de la avería y que volviera inmediatamente a Zaragoza.
Los encargados de equipo de toda España nos fuimos llamando por teléfono, era algo parecido a las redes sociales actuales, pero restringido a Telefónica.
Recordáis aquel día?
Si el vídeo no funciona podéis verlo aquí.
Este vídeo ya no es políticamente correcto, pues Suarez aparece fumando.
Pues yo tenía un «espich» (reunión para divulgación) en Loarre de tarde-noche, tenía que haber ido, para más inri, con coche oficial (un PMM de aquellos) y decidí suspenderla. Realmente no sabíamos lo que iba a ocurrir
Me pilló trabajando dentro del laboratorio de fotografía y a oscuras, con la SER en directo. Aquella tarde y principios de noche posterior, la pasé junto a unos amigos brigadas militares de aviación, que iban enterándose de los movimientos de militares en Zaragoza, leves, pero fueron acuartelados los de tierra y en algunos cuarteles con arengas a los mandos. La AGM y San Gregorio fueron los lugares más críticos por diferentes motivos.
Algún familiar se fue de casa a dormir con amigos (lo siento, pero por miedo), al tener cargos políticos en aquellos años.
Nos creímos que aquello iba muy en serio. Muy en serio.
Bueno, y el teléfono y la radio suplió la falta de internet y Twitter. Ahora todo sería muy diferente. Esperemos que nunca más.
Nos quedamos todos un poco desorientados, sin saber qué hacer, y a la espera de acontecimientos. Pero yo creo que en aquellos momentos no fui consciente de lo que estaba pasando. Abrazos