Francesco, es un joven italiano, que tuvo que ser ingresado de urgencia por COVID-19, y 26 días hospitalizado suponían 100.000 euros de factura. «¿Cómo va a pagar?»: eso es lo primero que le preguntaron a Francesco, cuando despertó.
Franceso Persico, un italiano de 33 años, electricista y teniente de alcalde de la localidad de Anzzano San Paolo (localidad y comune italiana de la provincia de Bérgamo, región de Lombardía, con 7.554 habitantes), ingresó en el Hospital Mount Sinai West en Nueva York con 41 de fiebre en marzo, en pleno arranque de pandemia.
Según ha afirmado, cuando estaba de camino al hospital «pensaba que lo máximo que le podía pasar era una fiebre alta o una gripe». Pero no fue así.
Era COVID-19, y tuvo que pasar 20 días hospitalizado y seis días en la UCI. Cuando se recuperó le llamó la administración del centro para preguntarle cómo iba a pagar.
La factura ascendía hasta los 100.000 dólares. En total, más de 85.000 euros por estar hospitalizado, casi 7.000 euros por cada noche en la UCI y más de 2.000 por el trayecto de 800 metros en ambulancia al hospital.
Francesco contaba con seguro de su empresa, pero la letra pequeña decía que no cubrirían los gastos si el COVID era declarado pandemia mundial. Aun así, Francesco tuvo suerte, ya que ingresó el día 9 de marzo, dos días antes de que la OMS así lo declarara.
Fuentes:lasexta, 20 minutos, el mundo…
A todos Gracias por vuestras visitas y comentarios, en mi caso he perdido interés por el blog y por las noticias que aparentemente son siempre sobre el mismo tema, el puñetero bichito, la TV casi no la veo, el ordenador hay días que no lo enciendo, y si lo hago es para comprobar algún correo importante que tengo pendiente.
En ocasiones voy leyendo vuestros blogs, pero soy incapaz de comentar.
Nunca pensé que el/la covid-19, me pudiera afectar psicológicamente de esta manera.
Un saludo a todos.
Paciencia amigo. Como siempre, tanto lo bueno como lo malo pasará y volverá tu ser a la campechanía, sentido del humor y buena lógica de los que siempre has disfrutado. A estas alturas que no decaiga tu ánimo.
Un fuerte abrazo.
Aquí es gratis publicar, leer y comentar, pero a veces cuesta mas que lo que representa el dinero. Para mi lo importante es que mis amigos tengan cosas que hacer que les entusiasmen y ganas de hacerlas. Que no decaigan los ánimos que hay vida fuera de la blogosfera. Un achuchón
Imagínate. Si no se moría del bicho, sí con la cuenta. Favorablemente parece que lo cubrió el seguro.
Jubi… Es muy difícil, te comprendo, igual he estado. Pero vamos a sobreponernos. Y apoyándonos en esta comunidad de tantos años nos será más ligero que si nos desconectamos.
Recibe fuerza, paciencia y cariño de mi parte. Tú eres muy importante para todos nosotros tus amigos y si estás bien, estamos bien. Igual si no lo estás, nos entristece. ¡Arriba, amigo! poco a poco. No te presiones.
Suerte que al final le pagaron. Animo. Un beso
Así es la sanidad estadounidense…
Y no hay quien la remedie… Dos presidentes ya lo han intentado, pero ni por esas. Las compañías aseguradoras son demasiado potentes.
No importa el blog sino tu bienestar anímico. Tú haz lo que te apetezca en cada momento y busca, sobre todo, vivir apaciblemente.
Abrazotes.
Querido Jubi,
Es natural que con el tiempo los intereses cambien y se opte por otros proyectos o por una temporada sabatica de recolección sin creación.
También aquí puedes volcar tus sentimientos ya que creo estamos entre amigos.
Un saludo.
«La letra pequeña decía que no cubrirían los gastos si el COVID era declarado pandemia mundial»
El tipo de la compañía de seguros, ¿tiene un sexto sentido premonitorio? ¿tuvo acceso a una información privilegiada? porque miren que saber que el COVID sería declarado pandemia…
Así se manejan las cosas en el mundo de los negocios, entre los que destacan la salud y los seguros…
Amigo, qué le vamos a hacer. En mi caso, ni mis hijas visitan mi blog… pero si dejo que la depresión me gane, no me quedaría más que buscar una soga y un árbol…
Saludos y ¡Ánimo y valor!
Hay determinados países, como los eEUU o Australia por ejemplo que no podemos pisar sin estar convencidos de que nuestro seguro médico nos cubre, porque los gastos médicos pueden ser desorbitados. Al final tuvo suerte, pero más vale comprobarlo antes de subirse al avión.